La Importancia del Pacto Social: Construyendo un Futuro.

Considerando la situación actual, es evidente que la sociedad vive un momento general y, concretamente, político, marcado por la tensión y fenómenos de polarización palpables.

La historia de la política en España viene contextualizada, desde hace muchos años, en tres posiciones básicas: la derecha, centro y la izquierda. No obstante, cada día existen más partidos políticos que fundamentan sus ideales en los extremos, provocando que la población cada vez se encuentre más dividida y polarizada. En otras palabras, nuestra política de bloques se esta viendo afectada y tensionada por los extremos.

Los medios de comunicación juegan un papel clave en este fenómeno, pues en muchos casos sobredimensionan noticias y opiniones, utilizando plataformas, como las redes sociales, que permiten la rápida expansión y divulgación hacia todos los ciudadanos.

A toda esta situación, indudablemente acompaña y potencia sus efectos la crisis económica y sanitaria existente a día de hoy en nuestro país.

Sin embargo, esta tensión que hoy impera en nuestra sociedad no siempre debe considerarse como un factor negativo. En muchas ocasiones, un ambiente tensionado potencia que la sociedad esté más activa, maximizando la precisión a la hora de identificar y enfocar los problemas y, por consiguiente, a la hora de tomar decisiones al respecto.

Por ello, la organización debe ser un factor clave para que, entre todos, podamos aprovechar esta situación para alcanzar un objetivo en común: la finalización de la pandemia. E indudablemente, si hablamos de finalización de la pandemia, también debemos incluir la recuperación de la economía, pues considerando las secuelas que ha dejado la aparición del virus SARS-CoV-2, son fenómenos que han ocurrido casi en paralelo y que dificultan el bienestar de todo el mundo y, en concreto, de nuestro país.

Sin duda, la pandemia que desde hace ya un año y pocos meses azota el planeta ha puesto en evidencia diversos problemas en nuestra sociedad actual, pero en mi opinión, en nuestro país la principal dificultad reside en la calidad del liderazgo.

La valentía, por término general, se traduce en liderazgo. Y la escasez de valentía es frecuente hoy en día, por lo que la falta de liderazgo también. Y para alcanzar el bien común el liderazgo es fundamental. He ahí el problema en cuestión.

Por ello, parece necesario el desarrollo de un pacto social más allá de los actuales poderes políticos. Pero, ¿sobre qué hay que pactar exactamente?.

Pues bien, tras la sesión en la que debatimos precisamente este tema, las áreas que parecen mas necesitadas a día de hoy son cuatro: el modelo educativo, la sanidad, la situación económica y la política social.

No obstante, no debemos olvidar que cualquier acuerdo social debe girar en torno a la constitución, de la defensa de los derechos de los ciudadanos. Y precisamente es necesario porque, actualmente, muchos de los derechos de los ciudadanos están en riesgo. 

Pero, para poder llegar a un pacto que sea beneficioso para todos, es necesario que el sistema político actual dedique tiempo a escuchar previamente a todos los ciudadanos del país, pues es lo que realmente implica una democracia.

Cuestiones como la necesidad de generar crecimiento económico para desarrollar empleos y, por tanto, oportunidades, la transformación del tejido empresarial, cómo tomar medidas en relación a la economía circular y verde, pactos sobre las pensiones o la violencia de género deberían también considerarse como piezas clave en dicho pacto.

Y, ¿quiénes deberían tomar el rol más participativo en dicho pacto?

La respuesta es sencilla: los jóvenes deberíamos ser los grandes protagonistas, pues que la situación pueda mejorar en un periodo de tiempo realista depende, en gran medida, de lo que hagamos nosotros hoy en día.

Los jóvenes somos el futuro y, como tal, debemos liderar dicho futuro a través de un compromiso con la propia sociedad, enfatizando la solidaridad intergeneracional.

Por ello, es de suma importancia atraerlos y concienciarlos sobre que un futuro mejor es posible a través de un pacto que persiga el bien común de todos los ciudadanos, basado en tres premisas fundamentales: el reconocimiento y respeto de los derechos de los demás, el respeto mutuo en el pluralismo y el desarrollo de un pensamiento crítico, caracterizado por la ausencia de prejuicios y sesgos.

Deben implicarse para conseguir una transformación social, a través de la sensibilización, la empatía y la sinceridad. La clave es la actuación, si, pero con transparencia.

Bibliografía

Coscubiela, J. (2020). Tres buenas razones para un pacto social. El diario. Disponible en: https://www.google.es/amp/s/www.eldiario.es/opinion/zona-critica/buenas-razones-pacto-social_129_2259850.amp.html (Acceso: 4 de mayo de 2021).

Estefanía, J. (2018). Necesitamos un nuevo contrato social. El País. Disponible en: https://www.google.es/amp/s/elpais.com/economia/2018/09/14/actualidad/1536939958_497803.amp.html (Acceso: 4 de mayo de 2021).

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